Una vez más, encendió el equipo de sonido. Se colocó sus audífonos y se dejó llevar libremente por la suavidad de la música que le envolvía…
¡Si tan sólo pudiese alejar aquellas aterradoras visiones que le perseguían!
Podía sentir el frío aliento del tormento a su alrededor…Compacto entre esas cuatro paredes que parecían venírsele encima paulatinamente.
Casi sin ropa, en un rincón de la habitación, no hacía otra cosa que repetir una y otra vez la misma canción…
Una y otra vez…
Casi sin ropa y casi sin frío, no hacía más que vegetar en lo más profundo de la noche espectral…
Aún así sonreía, conteniendo la respiración y mirando de reojo aquellas valiosas posesiones: El control remoto del equipo de sonido en una mano y una botella de whiskey en la otra. El mundo era, simplemente, perfecto…
Aunque era cómodo, simplemente no podía quedarse en esa soledad infinita… Así que, con cautela decidió, finalmente, abrir los ojos completamente y apagar la música…
Casi sin ropa, en un rincón de la habitación, no hacía otra cosa que repetir una y otra vez la misma canción…
Una y otra vez…
Casi sin ropa y casi sin frío, no hacía más que vegetar en lo más profundo de la noche espectral…
Aún así sonreía, conteniendo la respiración y mirando de reojo aquellas valiosas posesiones: El control remoto del equipo de sonido en una mano y una botella de whiskey en la otra. El mundo era, simplemente, perfecto…
Aunque era cómodo, simplemente no podía quedarse en esa soledad infinita… Así que, con cautela decidió, finalmente, abrir los ojos completamente y apagar la música…
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